BITÁCORA 1: Etnografía de danza y música en Mali
Esta investigacion se desarrolló en el marco del V Festival International du Wassulu en el sur de Mali , donde se reunieron bailarines, narradores y músicos del continente africano con el mensaje de paz en zonas tomadas por el terrorismo; el evento expuso el patrimonio artístico de Mali , caracterizado por sus tradiciones musicales y de danza y contribuyó al desarrollo sociocultural de la región de Wassulu . El trabajo de campo se desarrolló además en la ciudad de Bamako y la región de Segou en el centro-sur de Mali .
DESARROLLO
Objetivo en Mali
Crear el primer intercambio cultural y artístico entre Mali y Ecuador a través del estudio y la exploración de la música, la danza tradicional y el arte de narrar historias, para enfatizar el rol de la danza como una herramienta de transformación social, educación y paz en zonas de conflicto tanto en Mali como en Ecuador.
Metodología
Para esta investigación se empleó el trabajo etnográfico y de archivo, utilizando herramientas propias de la antropología, historia y arte, como entrevistas semiestructuradas a abuelos y artistas de distintas etnias de Wassulu , Bamako y Segou; registro audiovisual, observación participante y el aprendizaje directo de las danzas tradicionales. Esto permitió un acercamiento al patrimonio inmaterial del arte escénico de esta región.
La gran dificultad en este proyecto fue el idioma, ya que si bien el francés es el idioma oficial, existen muchos grupos étnicos y tribus en Mali , cada uno perteneciente a un subgrupo de lenguas indígenas. Por lo tanto, en las entrevistas se necesitó el apoyo de un intérprete. Mamadou Kone, artista tradicional, se convirtió en la persona clave que interpretó y memorizó las entrevistas, especialmente en lugares en los que no fue posible grabar o tomar notas con algún tipo de dispositivo de registro audiovisual. Al final de la investigación, Kone trabajó en transcribir y registrar la información más importante para la sistematización del presente trabajo.
Por otro lado, el aprendizaje de la danza se convirtió en una herramienta de acercamiento o puente de comunicación, que permitió conocer no solo a artistas, sino a jefes de las tribus, miembros de las comunidades, historiadores y abuelos sabios.
Aunque, el trabajo de campo estuvo enfocado en conocer la danza y música local, también buscó romper las barreras de desconfianza entre el investigador y la comunidad.
En ciertos momentos, artistas tradicionales en las zonas rurales de las regiones de Wassulu y Segou expresaron su curiosidad y reserva durante las entrevistas y en la enseñanza de la danza. Parte de esta desconfianza se relaciona con los recientes problemas políticos y étnicos en el norte del país y la retirada de las tropas francesas del territorio maliense.
Sobre el registro audiovisual, se realizaron algunas tomas con una cámara de video Gopro, por considerarla menos invasiva y con el objetivo de generar las evidencias respectivas, sin olvidar el consentimiento informado que permitió obtener el 60% de la información en el propio sitio.
Tabla de Actividades
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Temporalidad del trabajo de campo
El proyecto en Mali tuvo dos momentos:
1) 8 de marzo 2022: Presentación en el V Festival International du Wassulu / FIWA en Mali.
2) Del 9 al 17 de marzo 2022: Residencia artística e investigación de danzas tradicionales.
Este trabajo incluyó importantes intercambios culturales con reconocidos artistas tradicionales africanos: músicos, bailarines, narradores y portadores de la tradición oral, así como educadores y académicos conocedores de La Ruta de la Sal en Mali .
Espacialidad del trabajo de campo
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Mali es el octavo país más grande de África, su capital y ciudad más grande es Bamako, posee una superficie de 1.240 000 kilómetros cuadrados y una población de 19,1 millones de habitantes, se ubica en África occidental y no tiene salida al mar. Este país limita con Argelia al norte-noreste, Níger al este, Burkina Faso al sureste, Costa de Marfil al sur, Guinea al suroeste, Senegal al oeste y Mauritania al noroeste.
El estado soberano de Mali consta de ocho regiones y sus fronteras en el norte se adentran en el desierto del Sahara. La parte sur del país está en la sabana de Sudán, donde vive la mayoría de los habitantes, y por donde pasan los históricos ríos Níger y Senegal.
El actual Mali fue una vez parte de tres imperios importantes y poderosos de África occidental que controlaban el comercio en la ruta transahariana: el Imperio de Ghana, el Imperio de Mali y el Imperio Songhai. En su apogeo en 1300, el Imperio de Mali era el país más rico de África, cubría un área de aproximadamente el doble del tamaño de Francia y se extendía hasta la costa oeste del continente. Mali fue además el centro del Islam, la cultura y el conocimiento, la ciudad de Tombuctú se convirtió un centro de aprendizaje de la religión.
A fines del siglo XIX, Francia tomó el control de Mali y lo convirtió en parte del Sudán francés. El Sudán francés se unió a Senegal en 1959 y logró la independencia en 1960 como la Federación de Mali . Poco después, se declaró la república independiente de Mali y seguido de un largo período de gobierno de un solo partido, un golpe de estado en 1991 condujo a la redacción de una nueva constitución y al establecimiento de Mali como un estado democrático y multipartidista.
En enero de 2012, estalló un conflicto armado en el norte de Mali , en el que los rebeldes Tuareg encabezados por el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad tomaron el control de un territorio en el norte. Sin embargo, grupos islamistas como Al-Qaeda que los habían ayudado a derrotar al gobierno, se volvieron contra los Tuareg y tomaron el control del norte con el objetivo de implementar la Sharia (ley religiosa totalitaria) en Mali . A partir de ese año y la posterior retirada de las tropas francesas del territorio maliense, los conflictos armados en el norte del país han causado una constante inestabilidad e incertidumbre.
En este sentido, la presente investigación se realizó en zonas seguras como la región de Wassulu , en el centro-sur de Mali además de la región de Segou y la ciudad de Bamako.
Wassulu es un área cultural y una región histórica en el valle del río Wassoulou de África occidental. Es el hogar de unas 160.000 personas y es también la tierra natal del género musical Wassulu . Esta región se encuentra cercana a las fronteras de dos países: Costa de
Marfil y Guinea. Limita con el río Níger al noroeste y con el río Sankarani al este.
Por otro lado, el estudio de caso de la danza ceremonial Bobo se realizó en la región de Segou. Segou es una ciudad en el centro-sur de Mali que se encuentra a 235 kilómetros al noreste de Bamako al margen derecho del río Níger. La ciudad es la capital del Círculo de Segou y de la Región de Ségou y es la quinta ciudad más grande de Mali . El pueblo de Segou-Koro, se estableció en el siglo XVII y se convirtió en la capital del Imperio Bambara.
Contexto histórico de la danza y la música
Mali tiene una cultura musical y dancística milenaria, que se debe a sus históricos imperios y conocimientos transmitidos por generaciones a través de sus jelis (narradores de historias, poetas y músicos) quienes mantienen esta tradición de forma vibrante.
La música y danza de Mali es étnicamente diversa, pero predomina una influencia; la del antiguo Imperio de Mali de los mandinka. El pueblo mande constituye el 50% de la población del país. Otros grupos étnicos incluyen los fula, los hablantes de gur, el pueblo songhai, tuareg y moros.
Mali se divide en ocho regiones: Gao, Kayes, Koulikoro, Mopti, Ségou, Sikasso, Tombuctú y Bamako. Las etnias malinké, soninke - sarakole, dyula y bambara forman el núcleo de la cultura de Mali , pero la región se ha extendido mucho más al norte, donde los pueblos tuareg y maure continúan una cultura del desierto en gran parte nómada. En el este de Songhay, predominan los pueblos bozo y dogon, mientras que el pueblo fula, antiguamente pastores nómadas, se asentaron por todo el país y ahora viven tanto en aldeas como ciudades en gran parte de África occidental.
En Mali , las relaciones interétnicas y los intercambios culturales se han facilitado a nivel histórico a través del río Níger y las vastas sabanas del país.
Bamako, la capital de Mali , es famosa por su música y danza presente en festivales, estudios de grabación, ceremonias de matrimonio y es un centro de encuentro de artistas de varias partes del país y de la región de África occidental que llegan a la ciudad en busca de trabajo y recursos. Esto influye en el arte escénico caracterizado por interesantes colaboraciones y fusiones.
Mali es uno de los países africanos que más ha contribuido al mercado de la música y la danza internacional con estrellas como Salif Keita, Toumani Diabaté, Habib Koité, Oumou Sangaré y el legendario Ali Farka Touré.
Motivaciones personales
El interés de esta investigación surge por la curiosidad de conocer el pasado de distintas culturas a través del arte tradicional. La primera experiencia desarrollada en la Amazonía ecuatoriana permitió consolidar el interés de S. Salgado para investigar la historia de diversas culturas en otros continentes.
Esta curiosidad dio origen al proyecto de la Ruta de la Danza, que ha cumplido 12 años de trabajo investigativo de las danzas tradicionales alrededor del mundo. El objetivo trazado de este proyecto es crear y generar encuentros culturales a través del estudio del arte tradicional e indagar sobre el pasado de distintas culturas a lo largo de rutas migratorias y rutas comerciales.
El acercamiento a Mali permite complementar el interés sobre la historia de África occidental a través de una de las rutas comerciales más importantes: la Ruta de la Sal, que conecta el norte de África al África subsahariana (África verde o también llamada África negra) a través del desierto del Sahara, el más grande del mundo.
Posiblemente, en esta zona de África y a través de los intercambios comerciales de los pueblos nómadas, no solo se intercambiaron productos y bienes, sino también culturas y en ellas el arte. El estudio de la danza permite formular una serie de preguntas alrededor de las rutas comerciales, por ejemplo, cómo viajaban los primeros comerciantes nómadas, qué intercambiaban o comerciaban con los otros pueblos, qué tipo de dinero, bienes o productos utilizaban para el intercambio, dónde se hospedaban los comerciantes y sus acompañantes, y cuánto tiempo duraba un viaje.
Estos primeros cuestionamientos decantan en la pregunta central de la investigación, de cómo el intercambio comercial se refleja en las danzas tradicionales, en la tradición oral y en la memoria corporal sobre todo entre los habitantes más longevos de esta región.
Otra motivación de este viaje fue conocer el mundo espiritual y la cosmovisión, que están relacionados con el sentido ritual de las danzas de los grupos étnicos visitados, sobre todo en el contexto del sincretismo religioso de Mali .
Por ejemplo, en las ceremonias religiosas la música y la danza forman parte íntegra del ritual; el nivel de energía se eleva a través de los cantos y el movimiento en búsqueda de una conexión con el mundo de los espíritus. Varios de estos elementos simbólicos son claramente preislámicos y traen al presente tradiciones muy antiguas practicadas por sus ancestros. Mamadou Kone cuenta que “África es el origen del mundo mágico” y a pesar de tener una religión dominante, es a través de la danza tradicional, donde aún se puede percibir distintas tradiciones espirituales antiguas.
Estos ritos permiten elevar la función de la danza del simple entretenimiento a un nivel extracotidiano en la sociedad y África occidental es el centro perfecto para este aprendizaje.
EXPOSICIÓN DE CASOS
Música y danza de cazadores Donzo
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La música y danza de las sociedades de cazadores de Mali (donsoton) se considera una de las formas más antiguas que se conservan en África, y es probablemente el antepasado de la música de los djelis (narradores de historias). Las sociedades de cazadores son interétnicas e igualitarias. En el pasado, los cazadores servían como guardianes del pueblo, proveedores de carne y curanderos. Aunque han habido restricciones a la caza de la fauna salvaje durante muchos años en Mali , los cazadores continúan desempeñando un papel importante como curanderos, adivinos y músicos.
Cuando se reúnen en ocasiones festivas, los músicos Donzo tocan sus arpas de seis cuerdas y cantan historias épicas de cazadores legendarios. Por otro lado, esta música esotérica ha adquirido un estatus de culto, evocando un sentimiento de orgullo por la gran herencia artística del país.
Sobre los Jelis
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La tradición literaria de Mali es en gran parte oral, mediada por los jelis quienes a través de la recitación y los cantos salvaguardan la memoria de sus pueblos.
Los jelis son músicos hereditarios, cantores de alabanza, poetas e historiadores, que durante siglos han dominado la música profesional en la región y cuentan con su propio repertorio e instrumentos musicales. Son patrocinados por nobles y parten de la misma casta que los artesanos. En su mayoría, los jelis comparten sus cantos en eventos comunitarios como matrimonios, celebraciones de nacimiento y festivales. Una característica importante es el elemento de crítica social de sus cantos, sobre todo para los regímenes políticos, problemáticas sociales y sátiras a la clase alta.
Su repertorio incluye varias canciones antiguas de alabanza a los reyes y héroes. Las letras se componen de un estribillo con guión y una sección improvisada.
Las letras alaban a los antepasados y generalmente se basan en un apellido. Cada apellido se usa para glorificar a sus antiguos cantantes, además de los miembros de la familia.
Los proverbios son otro componente importante de las canciones tradicionales de estos grupos, ya que, a través de su narrativa aconsejan a la comunidad sobre los valores de su cultura.
Entre los instrumentos que acompañan al jeli están la kora, el balafón, el ngoni, y la percusión dunuba.
La danza y música en Wassulu
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Wassulu es un rincón remoto del país que se extiende a ambos lados de Mali , Guinea y el norte de Costa de Marfil. La región está poblada por agricultores, cazadores y herreros de ascendencia principalmente fula.
Lo que hace diferente a la música y danza de Wassulu es que aquí, aunque hay jelis, cualquiera es libre de cantar o tocar un instrumento. Dado que los músicos tocan por elección, se llaman a sí mismos kono o “pájaros cantores”.
Una gran cantidad de arte de Wassulu combina dos tipos de música, caracterizada por dos instrumentos que han circulado mucho más allá de su hábitat local: el arpa de los cazadores, representada en una versión más pequeña llamada kamalengoni y el tambor djembe. El arpa original de los cazadores y la música de estas sociedades, recibe actualmente el interés del público en Mali . En cuanto al djembe, se ha convertido en el tambor más universal de
África, aunque pocos saben que este instrumento es originario de la región de Wassulu .
Mujeres artistas de Wassulu :
Oumou Sangaré
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Oumou es una cantante y bailarina de la región de Wassulu , ganadora del Grammy, embajadora de la FAO y uno de los referentes artísticos más importantes de África occidental.
Su carrera internacional comenzó con el grupo Djoliba Percussions, con el que llegó a Europa por primera vez en 1986, con gran éxito. De vuelta en Mali , fundó su propia banda semi acústica y grabó su primer álbum cuando solo tenía 21 años y aún no se había casado.
Su álbum Moussolou ("Mujeres"), fue lanzado en 1990 y fue un éxito instantáneo convirtiéndola en una de las cantantes más importantes de África. Durante los últimos 5 años, O. Sangaré ha dirigido el Festival Internacional de Wassulu atrayendo a importantes artistas escénicos de la región y creando empleo para miembros de su comunidad.
A continuación un extracto de una entrevista de Oumou realizada por la Dra. Lucy Durán:
“Mi estilo era radicalmente diferente al de otros cantantes de la región. En primer lugar puse el kamelengoni en el centro de mi sonido, porque es el instrumento en Wassulu que más aman los jóvenes. Y mis canciones están dirigidas a la juventud. Los mayores ya están establecidos en sus caminos, ya son polígamos, no los puedes cambiar…” (Entrevista Sangaré 2018)
Tanto en su performance como en la vida cotidiana, O. Sangaré es fuerte y hermosa, posee carisma y es una excelente bailarina. En definitiva es una verdadera embajadora de las mujeres y la música de Mali . Su trabajo ha inspirado a toda una nueva generación de artistas malienses y esto la ha convertido en un importante referente en el campo del arte.
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Artistas Bobo de la región de Segou
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